¿Cómo pedir a Eleguá un favor cuando los caminos se cierren?

A nuestro pequeño gigante de la Ocha, aquel que vela por la seguridad de nuestros hogares y que nos abre las puertas de la suerte, del amor y de la prosperidad, podemos pedirle siempre ayuda, ante cualquier situación.

Si somos dignos y le mostramos confianza y fe, Eleguá nos ayudará y nos abrirá las puertas, aconsejándonos las mejores decisiones que podemos tomar.

Y es que Eleguá es el primer Orisha que se recibe y, por tanto, la primera protección de todo devoto, que puede acudir a él para consultarle la mejor forma de evitar obstáculos en la vida.

Eleguá es el mensajero de los dioses y como tal puede interceder por nosotros y ayudarnos haciendo llegar nuestros rezos y ofrendas a las deidades del panteón yoruba.

¿Cómo pedirle a Eleguá que nos abra los caminos de la vida?

Siempre debemos mostrar a Eleguá mucha fe cuando vamos a hacerle una petición.

• Podemos ofrecerle una vela blanca o de color rojo, para darle luz y fortalecer la invocación.
• No podemos acudir a él mediante engaños o enmascarar nuestras intenciones ni pedir el mal para nadie, pues corremos el riesgo de que nos abandone. Al orisha se le pide el bien para todos, él es justiciero y se encargará de hacer pagar al que ha obrado mal en la vida.
• Cuando deseamos pedirle un favor debemos recordar las mejores ofrendas que se le pueden realizar para peticiones específicas.

Por ejemplo, para pedir dinero y prosperidad material se le agasaja con una calabaza cortada en trozos, mientras que, con su fruta predilecta, la guayaba verde, le pedimos que nos abra los caminos y nos traiga suerte.

No obstante, de corazón y con fe se le puede pedir y ofrecer aquello que deseemos, siempre estará dispuesto a ayudarnos cuando nuestra petición sea justa.

También para las peticiones se le inmolan chivos, gallos o pollos, pollitos, jutías y ratones negros o rojos.

Los dulces y juguetes le encantan, al igual que el arroz con pollo y las frutas.

Rezos poderosos al Orisha Eleguá

Igualmente, a la hora de rezarle debemos saber que se saluda ¡Laroyé Elegua! y luego se pronuncian de rodillas ante él las siguientes palabras:

“Omi tuto, ana tuto, tuto larolle, Echú agogo, eche alagguana. echú ayomamaqueño, Moyubao Iyalocha, Mayubao Iyabona. Quincamache camaricú, cama ifi, cama Oña, cama ovaré unló ona quebofiqueboada. Ochosi aderú demata oada orisa.”

“Considero este ofrecimiento a ti, con el fin de que mi camino sea abierto, contando con la aprobación de mis padres, tocaré la campana y tú abrirás la puerta.

Siendo guiado también por mi ángel guardián, mi padrino, madrina y todo aquel que representa el panteón Yoruba. Rogándote infinitamente me concedas salud a mí y mis hijos.”

Sepamos que Eleguá nos puede proteger de accidentes, riñas, muertes por hemorragias incontenibles, y también provocadas por traiciones, penas y miserias.

Rezo dedicado al dueño de los caminos y su traducción al español:

Eshú Elegguá oga gbogbo na mirín ita algbana baba mi mulo na burukú nitosi le choncho kuelu kuikuo oki eos/ ofo, cosíeyo, cosi ku, cosi ano ni oruko mi gbogbo omonile fu kuikuo oducue, baba mi Elegguá

Dueño de todas las cuatro esquinas, mayor del camino, padre mío llévese lo malo para poder caminar con mucha salud, que no haya enfermo, que no haya pérdida, que no haya revolución, que no haya muerte. En el nombre de todos los hijos de la casa le doy muchas gracias, padre mío Eleggúa.

Milagrosa oración a Eleguá para pedir un favor:

¡Amado y divino Eleguá! Invoco tu divina presencia, en este lugar y en este momento, para que influyas e intercedas en mi vida con tu poder y gloria.

Ante todo, te agradezco todo lo importante que haces por mí en esta vida, por tu cuidado y protección. Es por tus grandes favores hacia mí que hoy vengo a rogarte de todo corazón un gran favor.

Poderoso Eleguá, yo te suplico que me concedas (Petición específica), porque sé que tu poder es infinito y nada es imposible para ti, haz esto ¡Oh mi dios! y demuéstrame tu grandeza.

Te pido me concedas la gracia y la bendición que tienes para este tu humilde hijo, que te es fiel y devoto, porque siempre ha recibido de ti protección. 

Sé que tú siempre me has cumplido y que esta oportunidad no será una excepción, veré mi favor pronto cumplirse. Ashé. 

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